Los Empleados Públicos tienen un régimen específico (distinto del régimen general del Trabajo), al punto de que muchas de las acciones tramitan no ante la Justicia Laboral, sino en un fuero especial, llamado "Contencioso Administrativo".

Ello significa que, si bien gozan de algunos beneficios especiales (por ejemplo: estabilidad en el empleo), no todos los institutos de la Ley de Contrato de Trabajo les son aplicables (salvo algunas excepciones).

Sin embargo, la más moderna doctrina sostiene que, en realidad, empleados públicos y privados viven la misma realidad sociológica y sólo se diferencian en el nombre y status de su empleador.

Se trata, en definitiva, de un tema demasiado complejo que excede el marco de este comentario y debe ser abordado en cada caso en particular.

Por supuesto, rige para el empleado público el beneficio de gratuidad para litigar ante los Tribunales de Justicia, así como para la consulta en nuestro Estudio.